El consumo de lácteos a lo largo de la vida: Una inversión en salud para el presente y futuro.

Los lácteos, como la leche, el yogur, el queso y otros derivados, son una fuente fundamental de calcio, un mineral esencial para la salud ósea y dental a lo largo de la vida (1). Su consumo regular fortalece los huesos y previene enfermedades como la osteoporosis, una condición que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas (2).

Además del calcio, los lácteos proveen una variedad de nutrientes esenciales para la salud ósea, los cuales superan significativamente a los encontrados en alternativas como las bebidas vegetales (1,2). Por ejemplo, una porción de leche aporta aproximadamente 8 gramos de proteína (3,4), una cantidad considerablemente mayor que la presente en una bebida vegetal según la Guía de Alimentación de la Población Colombiana (1,2). Además, la leche es una fuente rica en los 9 aminoácidos esenciales, vitamina D y fósforo, que son cruciales para mantener la salud ósea a lo largo de la vida (2,3). La vitamina D facilita la absorción del calcio, mientras que el fósforo es un componente esencial de la estructura ósea (1,3).

Los lácteos desempeñan un papel fundamental en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez (3):

  • Infancia y adolescencia: Durante este periodo de crecimiento acelerado, los lácteos son esenciales para el desarrollo óseo adecuado (2,4). Un consumo suficiente de calcio y vitamina D asegura que los huesos alcancen su máximo potencial de masa y densidad (1)
  • Adultez: los lácteos ayudan a mantener la densidad mineral ósea y a prevenir la pérdida ósea relacionada con la edad (4,5).
  • Vejez: el consumo regular de lácteos reduce el riesgo de fracturas y contribuye a mantener la salud ósea en general (4,5).

Además, la leche ofrece beneficios significativos para personas que padecen enfermedades como osteoporosis, diabetes, hipertensión u otras  enfermedades crónicas no transmisibles (2). Por ejemplo, en el caso de la osteoporosis, el calcio y otros nutrientes presentes en la leche ayudan a fortalecer los huesos y a prevenir la pérdida ósea (2,3). Para quienes tienen diabetes, los lácteos pueden ser una excelente opción debido a su bajo índice glucémico y su capacidad para controlar los niveles de azúcar en la sangre. En cuanto a la hipertensión, algunos estudios sugieren que los lácteos bajos en grasa pueden ayudar a reducir la presión arterial (5). Estos beneficios hacen que la inclusión de lácteos en la dieta sea especialmente importante para personas mayores y aquellos que enfrentan estas condiciones de salud.

Una recomendación esencial al elegir productos lácteos, es optar por aquellos bajos en grasa y sin azúcares añadidos para reducir la ingesta de grasas saturadas y azúcares libres, especialmente en personas con enfermedades como hipertensión arterial , diabetes u obesidad. (2,5). En casos de intolerancia a la lactosa se recomienda el uso de otras fuentes de calcio que cumplan los requerimientos nutricionales , como podrían ser yogur o quesos maduros (2,3).

Los profesionales de la salud, juegan un papel crucial en la asesoría a los pacientes sobre la importancia de los lácteos para la salud ósea y muscular (1,2,5). Brindar información detallada sobre alternativas lácteas para  intolerancias o alergias (6), así como educar sobre el equilibrio entre el consumo de lácteos y otros grupos alimenticios (4,5), es fundamental para promover una dieta saludable y personalizada.

Incluir lácteos en la dieta diaria es benéfico para la salud ósea y una opción deliciosa y variada. Integrar estos alimentos en recetas y meriendas creativas permite disfrutar de sus sabores y texturas mientras se obtienen sus valiosos nutrientes.

Al elegir lácteos de manera consciente y responsable, ayuda a fortalecer los huesos y dientes, mejorar nuestra salud en general y disfrutar de una dieta deliciosa y satisfactoria.

Referencias

  1. George F, Rajeev L, Badyopadhyay S, Baby J, Sinha S, Singh H, Kurpad A & Thomas T. Therole of dairy consumption in the relationship between wealth and early life physical growth in India: evidence from multiple national surveys. 2024. BMC Public Health. 24:96.
  2. Willet W, Ludwig D. Milk and Health. N Engl J Med 2020;382:644-54. DOI:
    10.1056/NEJMra1903547
  3. Comerford K, Miller G, Boileau A, Masiello S, Giddens J & Brown K. Global Review of Dairy Recommendations in food-based Dietary Guidelines. Frontiers in Nutrition. 2021. (8). DOI: https://doi.org/10.3389/fnut.2021.671999
  4. Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF). Guías Alimentarias para la población colombiana mayor a 2 años- Plato saludable de la familia colombiana. 2020.
  5. Medina, A, Rosero, O, Coy, A, Ely, A, Rivera, A, Benavidez, J, Vargas, Y, Obregón, M, Fernández, D Consumo lácteo y su impacto en la salud ósea de población adulta en Colombia. Recomendaciones de la Asociación Colombiana de Osteoporosis y Metabolismo Mineral,
    basadas en la evidencia. Colombia: Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. Revista Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo. 2020. Vol.7 Núm. 2.
  6. Moore S, Costa A, Pizza M, Weaver C, Marchi M. Nutritional scores of milk and plant-based alternatives and their difference in contribution to human nutrition. LWT – Food Science and Technology. 2024. DOI: https://doi.org/10.1016/j.lwt.2023.115688